Kaya Mawa

Los huéspedes que planeen unas vacaciones en Malawi deberían considerar alojarse en el hotel boutique Kaya Mawa, que se encuentra justo en la playa privada de arena de la isla Likoma, rodeado por las aguas del lago Niasa (también conocido como lago Malawi). El más alto nivel de servicio fue confirmado por la distinción "Leading Hotel in Malawi" otorgada en 2020 durante la ceremonia de los World Travel Awards.

Este hotel boutique en Malawi será una excelente opción para unas vacaciones con niños y una luna de miel (la instalación fue incluida en la lista de "los lugares más románticos del mundo" de Conde Nast): el complejo ofrece varios tipos de alojamiento dependiendo de la naturaleza específica de las vacaciones El nombre del hotel en sí es una declaración: en Chewa, la frase "kaya mawa" significa "tal vez mañana". Y así serán unas vacaciones en Malawi: el tiempo pasará lentamente y los huéspedes dejarán todas las preocupaciones para más tarde. No en vano, The Wall Street Journal describió una estancia en Kaya Mawa como "las vacaciones de playa más relajantes en el lugar menos esperado".

¿Qué les espera a los visitantes en la zona? El lago Nyasaland es uno de los más profundos del mundo. Una amplia selección de deportes acuáticos, desde remo hasta kayak y vela, le permitirá explorar el ecosistema local, que alberga más de 100 especies de aves, por ejemplo, cormoranes de cuello blanco, milanos egipcios y águilas africanas de cola blanca. En sus aguas dulces los huéspedes podrán bucear, tanto haciendo snorkel como submarinismo, observando la rica vida submarina, que incluye, entre otros: 400 especies de peces de la familia de los cíclidos.

Los alrededores del lago Malawi también son interesantes. Puede realizar una excursión en quad o en bicicleta con un guía y explorar las zonas montañosas y con escasa vegetación de los alrededores. Vale la pena visitar la localidad de Likoma, donde se encuentra la Catedral de St. Peter, una de las iglesias más grandes de África.

Todas las cabañas y habitaciones han sido diseñadas para integrarse con la naturaleza circundante de la bahía: están ubicadas frente a la costa rocosa y a solo unos pasos hay una playa de arena blanca. Los huéspedes se relajan a la sombra de los baobabs y los mangos.

Después de regresar de sus viajes, vale la pena relajarse en el spa que ofrece una selección de masajes, ubicado sobre una roca con vistas al lago Niasa.