Belmond Napoleón: Tain l'Hermitage a Aviñón

Los huéspedes abordan la lujosa barcaza Belmond Napolen en Tain l'Hermitage o Tournon, donde tienen la oportunidad de conocer a la tripulación con una copa de champán. Por la noche, nos acompañará un sumiller local que les presentará a los huéspedes los vinos de la parte norte del valle del Ródano. Posteriormente se servirá la cena acompañada de los mejores vinos de Francia.

La barcaza navega hacia Viviers mientras los huéspedes tienen la oportunidad de admirar la belleza del valle del Ródano desde el mirador. A primera hora de la tarde desembarcarán para visitar con un guía esta encantadora ciudad medieval que se remonta a la época de Roma.

Después de regresar a la barcaza, invitamos a los huéspedes a jugar al tradicional juego provenzal: la petanca.

Los huéspedes atravesarán la Provenza rural hasta Gringan, donde visitarán el magnífico castillo renacentista que domina el pueblo. Los orígenes del castillo son poco conocidos, ya que fue mencionado por primera vez como "castellum Gradignanum" en el cartulario de Saint-Chaffre en 1035. La ciudad en sí es mucho más antigua, las investigaciones arqueológicas han descubierto rastros de una comunidad de la Edad del Bronce y de una posterior ocupación romana en siglo V dC En el siglo XIII la familia Adhémar de Monteil se convierte en propietaria del castillo. Junto a la importancia de sus propietarios, el castillo creció. En 1559, cuando se extinguió la línea Adhémar, el castillo y otras propiedades pasaron a manos de la familia Castellane, entre ellas: François de Castellane-Ornano-Adhémar de Monteil de Grignan, un caballero al servicio del Rey Sol, Luis XIV, que era gobernador general de Provenza.

Los huéspedes disfrutarán de un delicioso almuerzo en un restaurante en Gringan, luego del cual los invitaremos a visitar una granja de trufas local, donde podrán degustar este manjar y aprender datos interesantes sobre ellos. Después de regresar a bordo, la barcaza continúa hacia Saint-Etienne-des-Sorts, pasando por la esclusa de Bollène con un espectacular desnivel de 23 m.

En este día, los huéspedes visitarán el pueblo de Châteauneuf-du-Pape, dominado por un castillo medieval en ruinas, construido en el siglo XIV para el Papa Juan XXII, el segundo de los papas que eligió Aviñón como su sede. Ninguno de los papas posteriores vivió aquí, sólo después del cisma de 1387 el antipapa Clemente VII buscó seguridad dentro de sus muros. También habrá una cata de vinos en Châteauneuf-du-Pape.

El almuerzo se sirve en cubierta mientras la barcaza pasa por el famoso puente Pont Saint-Bénezet. Amarramos frente a las puertas de la ciudad y los huéspedes tendrán la oportunidad de visitar el asombroso acueducto romano Pont du Gard, que es una sección visible del antiguo acueducto romano de Nimes, extendido a gran escala sobre el río Gardon cerca de la ciudad de Vers. -Puente del Gard. El Puente del Gard es el más alto de los acueductos romanos: su altura es de 48,8 m y, junto al Acueducto de Segovia, el mejor conservado. El Puente del Gard forma parte de un acueducto de 50 km de longitud construido entre el 26 a. C. y el 16 a. C. por orden de Agripa (en el puente se conserva una inscripción dedicada al mismo del 19 a. C.), que abastecía de agua desde los manantiales de Uzès a la ciudad romana. colonia de Nemausus (ahora Nimes). El puente sobre el cañón del río Gardon consta de tres arcadas y el canal por el que discurría el agua desciende sólo 270 cm en una longitud de aproximadamente 2,5 m. En la época romana, suministraba aproximadamente 40,000 m3 de agua al día a las casas, baños y fuentes de Nimes. Se utilizó hasta aproximadamente el siglo VI d.C.

El guía mostrará a los huéspedes el Palacio Papal de Aviñón y la Catedral de Nôtre Dame. El Palacio Papal es la residencia de los papas, construido durante el cautiverio de Aviñón, cuando la ciudad sirvió como Santa Sede en los años 1309-1377. El palacio sigue siendo uno de los castillos góticos más grandes de Europa. Invitamos a los huéspedes a explorar las tiendas de Aviñón y degustar el café en las numerosas cafeterías de la ciudad. El almuerzo se sirve a bordo mientras el Belmond Napoléon navega hacia Arles. Antes de la cena, invitaremos a los huéspedes a explorar el encantador pueblo de Les Baux-de-Provence.

Los huéspedes tienen la oportunidad de visitar la ciudad romana de Arles con sus fantásticas ruinas de un anfiteatro romano. Aquí también trabajó Vincent Van Gogh, que llegó a Arlés en febrero de 1888. Fascinado por los paisajes de Provenza, creó más de 300 pinturas y bocetos durante su estancia en Arlés. Al año siguiente, Van Gogh dejó Arles y fue al hospital psiquiátrico Saint-Paul en la cercana Saint-Rémy-de-Provence, que los invitados visitarán después del almuerzo servido en una barcaza. Nostradamus nació en Saint-Rémy-de-Provence.

Tras regresar a bordo, invitaremos a los huéspedes a una cena de gala de despedida.

Por la mañana, los huéspedes disfrutan de un desayuno final servido a bordo de la exclusiva barcaza Belmod Napoléon.